Velocidad

Velocidad es un texto de hace algún tiempo, pero lo he revisado por otros motivos y, aunque no es de los que más me gustan creo que podrá escandalizar a algún físico, así que merece la pena.

VELOCIDAD

Creo recordar que se llama «el principio de indeterminación». Más o menos dice que cuanto más deprisa se mueve un móvil más difícil es saber donde está. Esto no es una perogrullada aplicable a los automóviles o a los amantes fugitivos: se aplica estrictamente en física y llega a extremos tan absurdos para un mortal común como definir a una partícula por la probabilidad de encontrarla.

Algo igualmente asombroso demuestra también la física sobre el tiempo: Parece ser que transcurre tanto más despacio cuanto más deprisa se mueve en el espacio el sujeto del experimento.

Bajando al terreno de los mortales podemos observar por inducción completa que el tiempo transcurre más deprisa cuanto mayor se es. Podríamos decir el tiempo subjetivo, pero es lo que quisiera analizar.

Aplicando de un modo absolutamente liberal los principios de la física al mundo subjetivo, esta aceleración en el transcurrir del tiempo puede asimilarse a una aceleración en el espacio, y concluir que cuanto más rápidamente se nos escapan los días más difícil es saber donde estamos.

Cuando un móvil alcanza la velocidad de la luz, o ese ente de  razón que es la velocidad máxima posible, es imposible saber donde se encuentra, en otras palabras, «no está».

Como aun no he logrado este extremo necesario, no tengo experiencia propia acerca del sitio, suponiendo que se le pueda llamar así, sitio, aquello donde están los móviles que no sabemos siquiera que existen, simplemente porque se están moviendo más deprisa que la velocidad máxima permitida en nuestro mundo.

Si asimilamos la aceleración del tiempo subjetivo al aumento de velocidad en el espacio también podría estar relacionada con otra variable, a la que no sé poner nombre, que se va haciendo más indeterminada, más difícil de aprehender. ¿Sería desconcertante llamarla «Vida»?

Cuando el tiempo transcurra para nosotros suficientemente deprisa estaremos en otro sitio, tal vez junto a los móviles que van más deprisa que la luz.

La línea de mis pensamientos me ha llevado a convivir, por unos segundos, con los agonizantes y los locos. Pero ambos, con los que fácilmente se pueden organizar sofismas como los de las líneas anteriores, todos ellos, me merecen mucho respeto. Y también el humor de quien pueda leer estas reflexiones. Por eso les abandono… en su velocidad vital extrema.

Otros lúcidos, como atletas que corren hacia el obstáculo cada vez más deprisa, nos preparamos para dar ese salto que nos separará de la realidad de los felices ignorantes que no se han dado cuenta de lo que está pasando, y, cuando ellos piensen que nos hemos muerto habremos atravesado una sutil membrana «Almosmótica» y habremos nacido a otra realidad y estaremos viajando a la dulce velocidad de la luz, o más.

                                                                      

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3 respuestas a “ Velocidad ”

  1. Nerea Ánima dice:

    Aquí, en la caja del ignorante,
    donde sólo el espacio es constante,
    nos precipitamos a rodar,
    y como un cubo, de aristas lleno,
    no podemos más que tropezar,
    y así, acelerado,
    dicen que a menos tiempo mayor velocidad.

    De suerte que van limándose los deseos
    hasta esa genial constancia que es el rodar,
    ésa donde espacio y tiempo son a la par.

    Pero «algo» allí dentro pregunta,
    por «saber» si está vivo o miento,
    porque cuando el tiempo está sin ser visto
    «ande andará» dirá la velocidad que sin espacio no existo, ni miento.

    gracias Tupacalos

  2. Tupacalos dice:

    Gracias a ti, Nerea. Vas camino de ser la Zambrano del Apeiron. ¿Hay que desearte feliz viaje?

  3. Nerea Ánima dice:

    Lo que tú me desees será mi amigo.

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