UNA MUJER CON SOMBRERO COMO UN CUADRO DEL VIEJO CHAGALL

La realidad es asombrosa. Ayer fui a dejar en apeiron un cuento sobre un hombre que pierde su sombrero, pero cada vez que iba a grabar el cuento para que quedase editado, cada vez que le daba a la tecla enter, me salía una página web que me decía “entre”, y yo pensaba que ahí podía estar mi cuento del sombrero, pero resultaba que salía un texto en ingles con un el retrato de una señorita que llevaba un sombrero en la cabeza, como un retrato del viejo Chagall. Un sombrero que me resultaba familiar. Estaba ya a punto de echar espuma por la boca de pura rabia por haber perdido mi cuento en uno de los agujeros negros de Internet, cuando he notado que la chica del retrato no hacía otra cosa que insinuárseme, y yo, que soy un hombre fácil, me he quedado durante largo tiempo mirando sus ojos, y he podido leer en sus labios cómo me decían que podía entrar con ella a cambio de que dejase en la puerta mi sombrero, podía estar con ella siempre que me olvidase del cuento que había perdido, en realidad lo que me decía es que yo había escrito aquel cuento sólo para poder estar con ella, y ahora que ya lo había conseguido, bien podía olvidarme del cuento y del sombrero. No es coña. Ese era el rostro que durante todo este tiempo he estado perfilando por sueños y vigilias. Incluso una vez me puse a narrar un cuento donde describí su retrato, con ese mismo sombrero que yo perdí y ella me había robado.Eso es por lo menos lo que yo creía leer en sus labios, pero lo cierto es que no eran sólo sus labios los que se movían para decirme cosas, sus propios ojos me habían acabado hipnotizando y capturándome hasta tal extremo que ayer por la noche seguí soñándo con ella, y no puedo quitarmela ahora de la cabeza a esa chica que quiere yacer conmigo en no sé qué extraña página web que ya empieza a darme miedo, donde se me presenta una chica que dice que me está esperando a cambio de que yo me olvide de mi sombrero, con su sombrero, me dice, ya tenemos bastante, es quizás la única manera viable que tengo yo ya de vivir sin sombrero, parapetándome a la sombra de unas largas púpilas, perdiéndome en sus ojos para confundirme a la sombra de una muchacha en flor, en esa página web en la que ahora deseo quedarme para ir con mi cuento a otra parte. En fin, ojalá todos pudiéramos perder el sombrero y la razón y la cabeza como la estoy perdiendo yo por una mujer con sombrero, como un cuadro del viejo chagall.

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Una respuesta a “ UNA MUJER CON SOMBRERO COMO UN CUADRO DEL VIEJO CHAGALL ”

  1. numa dice:

    Entré a buscar tu sombrero y también desapareció el cuento. Se que me creerás.
    Alguien tendrá que poder explicarlo.

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