POETAS 59. Idea Vilariño I (Nocturno)

Idea Vilariño, (Montevideo 1920-2009). Hija del poeta y anarquista gallego Leandro Vilariño, de quién aprendió poesía, ritmos y prosodias. Su infancia trascurrió rodeada de música, junto a sus hermanos Alma, Azul, Poema y Numen. Virtuosa del violín desde pequeña, su hermano Numen alcanzó gran celebridad como pianista. A los once años, Idea sufrió una profunda conmoción al descubrir sus ojos ya adultos en un espejo, su primera experiencia de autopercepción personal y que más tarde va a poetizar en alguno de sus libros: «Cuando compre un espejo para el baño/voy a verme la cara/voy a verme/ pues qué otra manera hay decidme/que otra manera de saber quién soy». Comienza a escribir poesía en su adolescencia y en 1945 publica su primer libro «La suplicante». Su obra poética la integran: El paraiso perdido (1949); Nocturno (1955); Poemas de amor (1957); Pobre Mundo (1966) y No (1980). Desde 1952, Idea Vilariño trabajó como profesora de Literatura de enseñanza secundaria hasta el golpe de Estado de 1973 en Uruguay. Son célebres y reconocidas en el mundo académico latinoamericano sus traducciones y trabajos sobre Shakespeare. En 1985, una vez caída la dictadura, se incorporó a la Cátedra de Literatura Uruguaya en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República. Intervino como compositora en dos temas míticos dentro de la canción latinoamericana. «A una paloma» (Daniel Viglietti), y «La canción y el poema (Alfredo Zitarrosa).

Para Idea, la poesía es una forma de ser: «Todo lo demás son accidentes- concede en una entrevista-. Pude ser profesora o no. Sóla o no. Música o no. Traductora de Shakespeare o no. Estudiosa de la prosodia o no.  Todas las cosas que amé y que realicé en la medida que pude. La poesía no fue accidente. Mi poesía soy yo. Por eso no me interesaba  publicar; es más, deseé no haber publicado nunca. (…) Escribir poesía es el acto más privado de mi vida realizado siempre en el colmo de la soledad y del ensimismamiento, realizado para nadie, para nada. (…) Sé que desearía no haber publicado nunca. No me importa ya cuando se trata de reediciones. Pero dado el carácter de dolorosa intimidad de la mayor parte de mis poemas, sentí, después, cada libro como un acto de impudicia, de exhibicinismo. Hay poemas que nunca publiqué ni mostré a nadie. Eso debería haber hecho con todos».

Y SEGUIRÁ SIN MÍ

Y seguirá sin mí este mundo mago
este mundo podrido.
Tanto árbol que planté
y versos que escribí en la madrugada
y andarán por ahí como basura
como restos de un alma
de alguien que estuvo aquí
y ya no más
no más.
Lo triste lo peor fue haber vivido
como si eso importara
vivido como un pobre adolescente
que tropezó y cayó y no supo
y lloró y se quejó
y todo lo demás
y creyó que importaba.

                                  (Las Toscas, 1979)

SI MURIERA ESTA NOCHE

Si muriera esta noche
si pudiera morir
si me muriera
si este coito feroz
interminable
peleado y sin clemencia
abrazo sin piedad
beso sin tregua
alcanzara su colmo y se aflojara
si ahora mismo
si ahora
entornando los ojos me muriera
sintiera que ya está
que ya el afán cesó
y la luz ya no fuera un haz de espadas
y el aire ya no fuera un haz de espadas
y el dolor de los otros y el amor y vivir
y todo ya no fuera un haz de espadas
y acabara conmigo
para mí
para siempre
y que ya no doliera
y que ya no doliera.

                                      (5 de septiembre de 1952)

SI NO QUIERO

Si no quiero
si no estoy esperando
si es mentira
si lo hago por vivir
por ir pasando
si estoy aquí sin sueños
sin esperanzas y
sin nada que me sirva
ni le sirva a la vida
y los miro sin asco
con paciencia
y me digo
se creen todo se
dedican a la vida
sufren
no dudan nunca
miran besan se ríen
y sin sospechar nada
aseguran que aman.

                                   (1952)

ESO

Mi cansancio
mi angustia
mi alegría
mi pavor
mi humildad
mis noches todas
mi nostalgia del año
mil novecientos treinta
mi sentido común
mi rebeldía.
Mi desdén
mi crueldad y mi congoja
mi abandono
mi llanto
mi agonía
mi herencia irrenunciable y dolorosa
mi sufrimiento
en fin
mi pobre vida.

                         (1950)

UNA VEZ

Soy mi padre y mi madre
soy mis hijos
y soy el mundo
soy la vida
y no soy nada
nadie
un pedazo animado
una visita
que no estuvo
que no estará después.
Estoy estando ahora
casi no sé más nada
como una vez estaban
otras cosas que fueron
como un ciclo lejano
un mes
una semana
un día de verano
que otros días del mundo
dispararon.

                                             (1953)

QUIENES SON

        Alma, Azul, Poema, Numen

Quiénes son quiénes son
metidos en mi vida
imponiendo ternura
espectros como yo
momentáneos y vanos
iguales a las hojas que pudre cada otoño
y no dejan memoria.
Quiénes son quiénes son.
Son éstos y no otros
de antes de después
frutos de muerte son
sin remedio sin falta
irremisiblemente
antes o después
muertos
tan fugazmente cálidos alentando y erguidos
y amando por qué no
sin conjugarse nunca
amando sin pavor
la otra alma el otro cuerpo
la otra efímera vida.
Quiénes son quiénes son.
Qué camada de muertos para el suelo que pisan
qué tierra entre la tierra mañana
y hoy en mí
qué fantamas de tierra obligando mi amor.

                                                                        (1953)

VOLVER

Quisiera estar en casa
entre mis libros
mi aire mis paredes mis ventanas
mis alfombras raídas
mis cortinas caducas
comer en la mesita de bronce
oir mi radio
dormir entre mis sábanas.
Quisiera estar dormida entre la tierra
no dormida
estar muerta y sin palabras
no estar muerta
no estar
eso quisiera
más que llegar a casa.
Más que llegar a casa
y ver mi lámpara
y mi cama y mi silla y mi ropero
con olor a mi ropa
y dormir bajo el peso conocido
de mis viejas frazadas.
Más que llegar a casa un día de éstos
y dormir en mi cama.

                                                               (1954)

QUIÉN

Quién
yo
o esa estera caída
esa desalojada
yo ese fruto comido
yo esa alfombra arrumbada.
Quién
yo
aquélla o ésta
la entenada o la muerta
la ilesa o la acabada
la impúdica doncella
o este cascajo puro.
Yo cualquiera
yo enferma
yo nadie
ésta o aquélla
o qué sé yo
quién
nadie
cualquiera aquí muriéndose.

                                                 (diciembre de 1950)

ENUMERÁNDOLO

Enfermedad y frío
y tristeza cerrada
y días días días
enfermedad tristeza
cansancio enfermedad.
Aire helado abandono
frío fatigas penas
ninguna carta nadie
miserias y limosnas
remedios notas cuentas.
Viento sur tercer piso
madrugadas horribles
noches perdidas
penas
y días días días
viento misería frío
enfermedad tristeza.

                                 (1953)

NO HAY NINGUNA ESPERANZA

No hay ninguna esperanza
de que todo se arregle
de que ceda el dolor
y el mundo se organice.
No hay que confiar en que
la vida ordene
sus caóticas instancias
sus ademanes ciegos.
No habrá un final feliz
ni un beso interminable
absorto y entregado
que preludie otros días.
Tampoco habrá una fresca
mañana perfumada
de joven primavera
para empezar alegres.
Más bien todo el dolor
invadirá de nuevo
y no habrá cosa libre
de su mácula dura.
Habrá que continuar
que seguir respirando
que soportar la luz
y maldecir el sueño
que cocinar sin fe
fornicar sin pasión
masticar con desgano
para siempre sin lágrimas.

                                               (1955)

CUANDO COMPRE UN ESPEJO

Cuando compre un espejo para el baño
voy a verme la cara
voy a verme
pues qué otra manera hay decidme
qué otra manera de saber quien soy.
Cada vez que desprenda la cabeza
del fárrago de libros y de hojas
y que la lleve hueca atiborrada
y la deje en reposo allí un momento
me miraré a los ojos con un poco
de ansiedad de curiosidad de miedo
o sólo con cansancio con hastío
con la vieja amistad correspondiente
o atenta y seriamente mirareme
como esa extraña vez -mis once años-
y me diré mirá ahí estás
seguro
pensaré no me gusta o pensaré
que esa cara fue la única posible
y me diré ésa soy ésa es idea
y le sonreiré dándome ánimos.

                                                     (7 de febrero de 1965)

NO

No debiera escribirlo
No debiera quedarme
sufriendo aquí
sintiendo
el horror del vacío
dejando que yo
que esto
se haga vértigo
náusea.
Tendría que volverme
tendría que reírme
y de una vez
dejarlo.

                              (abril de 1962)

BASTA

No más
No más castigo
no más la costra de odio
golpeándonos la cara
no más chorros de espanto
de basura
cada suave mañana
cuando abrimos al mundo
apagados oídos ojos limpios
diciéndonos que no
que nunca a nadie más
que nunca a nadie más
que nunca a nadie
nos tocará les tocará
nos volverá a golpear la boca.
Pero ahí está esa voz.
Pero ahí está la náusea.
No despertarse más
volverse a la pared
basta
basta
morirse.

                      (16 de noviembre de 2001)

QUÉ TENGO YO QUÉ VER

Si pudiera saber
qué diablos tengo yo
que ver con todo esto
si no se me acosara
acorralara
a toda hora a toda voz
en todas circunstancias y momentos
y pudiera saber
pensar un poco
aplicada y serenamente en qué
en qué demonios en
qué diablos tengo
yo
que ver con todo esto.

                                     (3 de diciembre de 1976)

LA ÚLTIMA PALABRA

                                     Para Jorge

Que no me importa
digo repito explico
que no me importa
grito
que no me importa.
No me importa
no quiero
diré otra vez que no
retraeré la mano
no volveré a aceptar.
Digo que no me importa
y aunque me desdijera
seguiría siendo esa
la única verdad
la última palabra.

                               (1964)

A CALLARSE

Qué puedo decir
ya
que no haya dicho
qué puedo escribir
ya
que no haya escrito
qué puede decir nadie
que no haya
sido dicho cantado escrito
antes
A callar.
A callarse.

                        (27 de marzo se 1987)

Esto que va que viene
que llevamos traemos
de un lado a otro
huesitos ganglios médulas
la voz el tacto dulce
el cristalino
el pubis
esto que cada noche
guardamos
frágil cosa
todo esto
qué es esto
sangre
aliento
piel
nada.

                      (2 de febrero de 2002)

ES CLARO

Está claro que yo
un día de éstos sea
una muda tierrita
un poco de basura
que no sea
pero cómo aceptar que ellos míos,
que su polvo de ellos
no la vea
que no la toque con un dedo suave
la roce con la punta de la lengua
que no sepa
no sepa.

                          (14 de enero de 1998)

LOS ADIOSES

Morirse
no morirse
y estarse triste repartiendo adioses
moviendo
adiós
apenas
el pobre corazón como un pañuelo.

                                                              (2001)
 


Loading

Los comentarios están cerrados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *