Sexo
De otro modo, sexo
Sexo, sexo, sexo
¿Por qué las religiones
miran tanto al sexo
y venden tan caro
lo que los dioses
regalaron?
¿Por qué olvidan hablar del dinero
… las riquezas, el poder?
De otro modo pero sexo, sexo, sexo.
La misma pulsión:
el sádico dominio
de los creyentes,
la esclavitud voluntaria
y masoquista de las mujeres.
La violencia contra natura.
El boato de los que deberían
ser servidores humildes.
La inútil acumulación de bienes,
el silencio profundo ante los poderosos.
¿Quién soportará el «Vende cuanto tienes»?
¿Temen que los ricos huyan?