Ápeiron

POETAS 103. Phillip Arthur Larkin (I). «Engaños»

Phillip Arthur Larkin, (9 de agosto de 1922-2 de diciembre de 1985), comenzó a labrarse fama en Inglaterra como poeta –antes había ensayado alguna que otra novela-  a raíz de la publicación de su segundo libro de poemas, «Engaños», publicado en 1955. Le siguió «Las bodas de Pentecostés» (1964) y «Ventanas altas» (1974). Pasó su infancia y adolescencia en Coventry, tal como rememora en su poema «Recuerdo, Recuerdo», un lugar del que más bien abominaba, y del que no pudo decir que encontró sus raíces, con una irónica «magnífica familia a la que nunca acudió corriendo cuando estaba deprimido». Su padre llegó a ser tesorero de esta ciudad y se encargó de su primera educación leyéndole obras de Ezra Pound y T. S Eliot. Precisamente éstas fueron sus primeras influencias poéticas, a la que más tarde agregó el descubrimiento de Auden y, sobre todo, de Thomas Hardy. Si bien sus primeros poemas acusaron la influencia simbolista de Yeats, de la que se desprendió más tarde por la lectura más a ras de suelo que hiciera de Hardy. De estos primeros años datan la tartamudez que le acompañó a lo largo de su vida, así como su afición al jazz, llegándose a convertir en uno de los mayores especialistas de Inglaterra. Exento de ir al frente durante la segunda guerra mundial por su miopía, estudió en Oxford entre 1940 y 1943, y se graduó en Literatura Inglesa, llegando a trabar durante esta época una amistad duradera con el escritor Kingsley Amis. Poco después logró un puesto de bibliotecario en Wellington y se ganó fama de mujeriego al mantener durante un tiempo relación con dos mujeres, Ruth Bowman y Monica Jones. En 1950 entró a trabajar en la biblioteca de la Queen’s University de Belfast, donde permaneció durante cinco años, que resultaron bastante fructíferos para su escritura –aquí escribió casi en su totalidad «Engaños»-, debido en parte a una situación de extrañamiento y anonimato favorables, tal como deja constancia en su poema «La importancia de otro lugar», donde sugiere que la condición de extranjero abre la licencia para poder rechazar las costumbres y las instituciones del lugar, algo que está vedado para quien es nativo. En 1955 fue contratado como bibliotecario por la Universidad de Hull y ya no volvería a cambiar de empleo ni de ciudad. Como bibliotecario fue un empleado diligente que promovió la construcción de una nueva biblioteca y multiplicó ampliamente su dotación de libros. Hull supuso para Larkin la ciudad con la que por fin podía conciliarse, una ciudad perfecta en muchos aspectos, especialmente por «estar al límite de las cosas», «lejos de todo, de camino a ninguna parte». La soledad física y espiritual que le aportó Hull le permitió un aclaramiento consigo mismo cuyo fruto fue el siguiente libro, casi diez años después, «Las bodas de Pentecostés», con excelente acogida por parte de la crítica. Fue especialmente valorada su capacidad para reunir «el mundo de todos, el lugar donde, al final, encontramos nuestra felicidad, o jamás la encontramos», una capacidad para sintonizar con la trivialidad del hombre contemporáneo . Como ha escrito Damià Alou, «la belleza de los poemas de Larkin no reside en otra cosa que en la verdad de la experiencia relatada, en su manera de partir del detalle, de fijarlo, de precisarlo, y de saber pasar, a veces con un leve paso y a veces con una cabriola sintáctica, a una observación general acerca de la vida que nunca es desatinada, nunca deja indiferente». Larkin fue un escritor moroso que trabajaba mucho sus poemas, a veces durante años, por lo que su siguiente libro demoró su aparición una década más, llegó en 1974, «Ventanas altas», con un gran éxito de ventas. Su último poema importante, «Albada» fue publicado en el Times Litterrary Supplemente del 29 de noviembre de 1977 y versa sobre el terror de «la muerte infatigable (…) que borra todo pensamiento excepto cómo y dónde y cuándo moriré (…) un miedo concreto que ningún truco disipa». Murió de cáncer de esófago, en Hull, el 2 de diciembre de 1985. Su fama póstuma, cada vez más creciente, fue emborronada por la publicación en 1992 de sus cartas y de su biografía oficial escrita por Andrew Motion. Estos documentos desentierran a un Larkin obsesionado por la pornografía, que se manifestaba abierta y procazmente racista. En alguna ocasión Larkin llegó a escribir: «Encuentro el estado de la nación muy terrorífico. En diez años probablemente nos ocultemos bajo nuestras camas mientras grupos de negros roban todo lo que pueden». A pesar de su fama controvertida, Larkin fue elegido en 2003, en una encuesta hecha por la Poetry Book Society, como el poeta más querido de Gran Bretaña y en los paneles de los autobuses de la ciudad de Hull se puede leer todavía alguno de sus poemas.

La traducción de estos poemas se le debe a Damià Alou. De su labor como traductor de Larkin, ha comentado: «Nunca se prima el sentido sobre el sonido, ni viceversa, porque en el lenguaje humano ambas cosas no pueden separarse. Lo más importante en poesía es que oigamos  la voz del poeta como si fuera un buen doblaje: nunca será lo mismo, pero puede llegar a conmovernos o divertirnos igual. El lenguaje de Larkin nunca es chillón ni machacón, y a veces su rima es tan sutil que pasa desapercibida. Sin embargo, poemas como «Sapos» o «Egoísta es el hombre» la reclama a gritos para que nos llegue su efecto: la risa.»

LUGARES, AMORES

No, todavía no he encontrado
el lugar del que pueda decir
Este es mi sitio,
aquí me quedo;
y tampoco esa persona especial

que enseguida reclame
todo lo que tengo,
incluso mi apellido;

Encontrar eso parece demostrar
que no quieres decidir
dónde construir, ni a quién amar;
les pides que te rechacen
de manera irrevocable,
así no será tu culpa
si la ciudad te aburre
o la chica es imbécil.

Y al no encontrarlos, sin
embargo, te obligas a actuar
como si lo que tienes
en realidad te encantara;
y mejor no pensar
que todavía podrías descubrir
a los hasta ahora innecesarios:
tu lugar, tu pareja.

 

PLACES, LOVED ONES

No, I have never found
the place where I could say
this is my proper ground,
Here I shall stay
Nor meet that special one
Who has an instant claim
on everything I own
Down to my name.

To find such seems to prove
you want no choice in where
To build, or whom to love;
You ask them to hear
You off irrevocably
So that it´s not your fault
Should the town turn dreary
the girl a dolt.

Yet, having missed them, you´re
Bound, none the less, to act
As if what you settled for
Mashed you, in fact;
And wiser to keep away
Rom thinking you still might trace
Uncalled-for to this day
your person, your place.

*****

 

EL SIGUIENTE, POR FAVOR

Siempre demasiado impacientes por el futuro, adquirimos
la mala costumbre de la esperanza.
Siempre hay algo que se acerca; cada día
decimos Hasta entonces,

desde un acantilado observamos cómo se aproxima
la ínfima, nítida y centelleante flota de promesas.
!Qué lenta es! ¡Y cuánto tiempo pierde
evitando darse prisa!

Y ahí nos tiene sujetando los tristes tallos
de la decepción, pues, aunque nada frustra
cada gran aproximación, con ostentación de bronce,
cada maroma definida,

Con su pendón, y el mascarón con sus tetas doradas
arqueándose hacia nosotros, nunca echa el ancla;
en cuanto se hace presente ya es pasado.
Hasta el final

Pensamos que la nave se pondrá al pairo y descargará
todo lo bueno en nuestras vidas, todo lo que nos deben
por esperar tanto y con tanto fervor.
Pero nos equivocamos:

Solo un barco nos busca, desconocido,
de velas negras que remolca un silencio
inmenso y sin pájaros. A su estela
ni nacen ni rompen las aguas.

 

*****
NEXT, PLEASE

Always too eager for the future, we
Pick up bad habits of expectancy
Something is always approaching; every day
Till then we say,

Watching from a bluff the tiny, clear,
Sparkling armada of promises draw near
How slow they are! And how much time they waste,
Refusing to make haste!

Yet still they leave us holding wretched stalks
of disappointment, for, though nothing balks
Each big approach, leaning with brasswork prinked,
Each rope distinct,

Flagged, and the figurehead with Golden tits
Arching our way, it never anchors; it´s
No sooner present tan it turns to past.
Right to the last

We think each one will heave to and unload
All good into our lives, all we are owed
For waiting so devoutly and so long.
But we are wrong:

Only one ship is seeking us, a black-
sailed unfamiliar, towing at her back
A huge and birdless silence. In her wake
No waters breed or break.

 

*****

 

DESEOS

Aparte de todo esto, el deseo de estar solo:
por mucho que el cielo se oscurezca con invitaciones
por mucho que sigamos las instrucciones impresas del sexo
por mucho que la familia se fotografíe bajo el asta de la bandera:
aparte de todo esto, el deseo de estar solo.

Por debajo de todo, un anhelo de olvido:
a pesar de las astutas tensiones del calendario,
el seguro de vida, los programados ritos de fertilidad,
la costosa aversión de los ojos a la muerte:
por debajo de todo, un anhelo de olvido.

WANTS

Beyond all this, the wish to be alone:
However the sky grows dark with invitation-cards
However we follow the printed directions of sex
However the family is photographed under the Flagstaff-
Beyond all this, the wish to be alone.

Beneath it all, desire of oblivion runs:
Despite the artful tensions of the calendar,
The life insurance, the tabled fertility rites,
The costly aversión of the eyes from death-
Beneath it all, desire of oblivion runs.

 

*****

 

NOMBRE DE SOLTERA

El matrimonio dejó en desuso tu nombre de soltera.
Sus cinco sílabas ligeras ya no hablan de tu cara,
tu voz, y todas sus variantes de la gracia; pues
desde que, para tu satisfacción, la ley te mezcló
con otro, ya no puedes ser semánticamente
la misma que esa joven belleza:
para ella se utilizaban esas dos palabras.

Ahora ya no se aplican a nadie;
se quedaron donde las dejaste, desperdigadas en antiguas
listas, antiguos programas, un par de premios escolares,
fajos de cartas atados con una cinta de tartán.
¿O sea que ahora no tienen olor, ni peso, ni fuerza, son
totalmente falsas? Intenta susurrarlas lentamente.
No, hablan de ti. O, puesto que eres pasado y ya no existes,

Hablan de cómo te vemos ahora en ese pasado:
de lo hermosa que eras, y cercana, y joven,
tan llena de vida que todavía podrías estar
entre aquellos primeros días, intocada de nuevo.
Así, tu antiguo nombre alberga nuestra fidelidad,
en lugar de perder forma y significar menos
con la carga de tu despreciado equipaje.

MAIDEN NAME

Marrying left your maiden name disused.
Its five light sounds no longer mean your face,
Your voice, and all your variants of grace;
For since you were so thankfully confused
By law with someone else, you cannot be
Semantically the same as that Young beauty:
It was of her that these two words were used.

Now it´s phrase applicable to no one,
Lying just wherree you left it, scattered through
old lists, old programmes, a school prize or two,
Packets of letters tied with tartan ribbon –
Then is it scentless, weightless, strengthless, wholly
Untruthful? Try whispering it slowly.
No, it means you. Or, since you´re past and gone,

It means what we feel now about you then:
How beautiful you were, and near, and Young,
So vivid, you might still be there among
Those first few days, unfingermarked again.
So you old name shelters our faithfulness,
INstead of losing shape and meaning less
with your depreciating luggage laden.

 

*****

 

 

NACIDA AYER

Para Sally Amis

Brote aún sin abrir,
te he deseado algo
que ningún otro te deseará:
No lo de siempre
que seas hermosa,
o que seas un manantial
de inocencia y amor.
Eso te lo desearán todos,
y deberá ser posible,
bueno, eres una chica con suerte.

Pero si no lo fueras, entonces
que seas del montón;
que tengas, como otras mujeres,
los talentos habituales:
que no seas fea, ni guapa,
nada fuera de lo corriente
que rompa el equilibrio,
nada que, inoperante en sí mismo,
impida que todo lo demás funcione.
De hecho, que seas sosa,
si así se llama a una manera hábil,
atenta, flexible,
discreta, fascinada
de alcanzar la felicidad.

BORN YESTERDAY

For Sally Amis

Tightly-folded bud,
I have whised you something
None of the others would:
Not the usual stuff
About being beautiful,
Or running off a sping
of innocence and love –
They will all wish you that,
And should it prove posible,
well, you´re a lucky girl.

But if it shouldn´t, then
May you be ordinary;
Have, like other women,
An average of talents:
Not ugly, not goo-looking,
Nothing uncustomary
To pull you off your balance,
that, unworkable itself,
Stops all the rest from working.
In fact, may you be dull –
If that is what a skilled,
Vigiland, flexible,
Unemphasised, enthralled
catching of happiness is called.

 

*****

 

CARRETERA CORTADA

Desde que acordamos dejar que la carretera entre nosotros
cayera en desuso,
y tapiamos las verjas, plantamos árboles para ocultarnos,
y desplegamos todos los agentes erosionadores del tiempo,
el silencio, el espacio, y los desconocidos… nuestra negligencia
no ha surtido mucho efecto.

A lo mejor hay hojas sin barrer; nadie siega el césped;
no hay más cambios.
Tan claro se ve, tan despejado, que esta noche
no sería extraño recorrer ese camino,
y aún estaría permitido. Día llegará
en que el tiempo nos derrotará,

Y esbozará un mundo en el que no haya carretera
entre tú y yo;
ver surgir ese mundo como un sol frío,
que recompensará a otros, es mi libertad.
No impedirlo es ver cumplida mi voluntad.
Desearlo, es mi mal.

NO ROAD

Since we agreed to let the road between us
fall to disuse,
And bricked our gates up, planted trees to screen us,
And turned all time’s eroding agents loos,
Silence, and space, and strangers –our neglect
Has not had much effect.

Leaves drift unswept, perhaps; grass creeps unmown;
No other change.
So clear it stands, so Little overgrown,
Walking that way tonight would not seem strang,
And still would be allowed. A Little longer,
And time will be the stronger.

Drafting a world where no such road will run
Rom you to me;
To watch that world come up like a cold sun
Rewarding others, is my liberty.
Not to prevent it is my will’s fulfilment
Willing it, my ailment.

 

*****

 

EN LA IGLESIA

En cuanto estoy seguro de que no pasa nada,
entro y dejo cerrarse la puerta con un golpe seco.
Otra iglesia: esteras, asientos y piedra,
y esos librillos; flores desperdigadas, cortadas
para el domingo, ahora marronosas; latón y esas cosas
que hay en el rincón sagrado; un órgano muy mono;
y un silencio tenso, mohoso, imposible de ignorar
engendrado hace Dios sabe cuánto. Sin sombrero,
me quito los clips de ciclista en torpe reverencia,

Avanzo y paso la mano por la pila bautismal.
Desde donde estoy, el techo parece casi nuevo:
¿lo han limpiado o restaurado? Cualquiera sabe: yo, no.
Me subo al atril y leo unos versículos
intimadatorios en letra grande, y pronuncio
el «Aquí acaba» mucho más fuerte de lo que pretendía.
El eco es una breve burla. De nuevo en la puerta
firmo en el libro, dejo una moneda irlandesa de seis peniques
y reflexiono que no valía la pena pararse ahí.

Y sin embargo me he parado: a menudo lo hago,
y siempre acabo igual de perdido,
preguntándome qué busco; preguntándome también,
cuando las iglesias caigan completamente en desuso,
en qué las convertiremos, si mantendremos
algunas catedrales para enseñarlas de vez en cuando,
sus pergaminos, patenas y píxides en vitrinas cerradas,
y dejaremos el resto gratis a la lluvia y las ovejas.
¿Las evitaremos como si fueran lugares de mal agüero?

¿O, al caer la noche, aparecerán turbias mujeres
para que sus hijos toquen una piedra en concreto;
a coger hierbas para un cáncer; o alguna noche
determinada para ver caminar a un muerto?
Seguirá existiendo algún tipo de poder
en juegos, acertijos, aparentemente al azar;
pero la superstición, igual que la fe, debe morir,
¿Y qué quedará cuando ya no haya ni incredulidad?
Hierbas, un pavimento con maleza, zarzas, contrafuertes, cielo,

Una forma a cada semana menos reconocible,
una intención más recóndita. Me pregunto quién
será el último, el último de todos, que busque
este lugar por lo que fue; ¿uno de esos que
dan golpecitos, anotan y saben lo que eran el coro y el ábside?
¿Un borracho de las ruinas, un cachondo de las antigüedades,
o un adicto a la Navidad, que busca el tufillo
a sotanas y alzacuellos, tubos de órgano y mirra?

Aburrido, ignorante, que sabe que el limo espectral
se ha dispersado, y sin embargo se acerca a este suelo en cruz
a través de estos matorrales porque ha mantenido
entero durante tanto tiempo, invariable, lo que desde entonces
solo encontramos separado: el matrimonio, el nacimiento
y la muerte, y los pensamientos que provocan, para lo que fue construida
esta estructura especial? Pues aunque ignoro
el valor de este granero rancio y habilitado,
me agrada estar aquí en silencio;

En una casa seria en una tierra seria,
en cuya atmósfera mixta todas nuestras compulsiones confluyen,
se reconocen y se visten de destinos.
Y eso nunca será obsoleto,
pues siempre habrá alguien que sorprenda
dentro de sí un ansia de ser más serio,
y que lo atraiga a este suelo,
el cual, oyó decir una vez, ayudaba a ser más sabio,
aunque solo sea por los muertos que contiene.
CHURCH GOING

Once I am sure there’s nothing going on
I step inside, letting the door thud shut.
Another church: matting, seats, and stones,
And Little books; sprawlings of flowers, cut
For Sunday, brownis now; some brass and stuff
Up at the boly end; the small neat organ;
And a tense, musty, unignorable silence,
Brewed god knows how long. Hatless, I take off
My cycle-clips in awkward reverence,

Move forward, run my han around the Font.
Fropm where I stand, the roof looks almost wew-
Cleaned, or restored? Someone would know: I don’t.
Mounting the lectern, I peruse a few
Hectoring large-scale verses, and pronounce
‘Here endeth’ Much more loudly tan I’d meant.
The echoes snigger briefly. Back at the door
I sign the book, donate an Irish sixpense,
Reflect the place was not worth stopping for.

Yes stop I did: in fact I often do,
And always end much at a loss like this,
Wondering what to look for; wondering, too,
When churches fall completely out of use
What we shall turn them into, if we shall keep
A few cathedrals chronically on show,
their parchment, plate and pyx in locked cases,
And let the rest rent-free to rain and sheep.
Shall we avoid them as unlucky places?

Or, after dark, will dubious women come
To make their children touch a particular stone;
Pick simples for a cáncer, or on some
Advised night see walking a dead one?
Power of some sort or other will go on
In games, in riddles, seemingly at random;
But superstition, like belief, must die,
And what remains when disbelief has gone?
Grass, weedy pavement, brambles, buttress, sky,

A shape less recognisable each week,
A purpose more obscure. I wonder who
Will be the last, the very last, to seek
This place for what it was; one of crew
That tap and jot and know what rood-lofs were?
¿Some ruin-bibber, Randy for Antique,
Or Christmas-addict, counting on a whiff
of gown-and-bands and organ-pipes and myrrh?
Or will he be my representative,

Bored, uninformed, knowing the ghostly silt
Dispersed, yet tending to this cross of ground
Through suburb scrub because it held unspilt
So long and equably what since is found
Only in separation –marrage, and birth,
And death, and thougts of these –for which was built
The special Shell? For, though I’ve no idea
what this accoutred frowsty barn is worth,
It pleases me to stand in silence here;

A serious house on serious earth it is,
In whose blent air all our compulsions meet,
Are recognised, and robed as destinies.
And that much never can be obsolete,
Since someone will forever be surprising
A bunger in himself to be more serious,
and gravitating with it to this ground,
Which, he once Heard, was proper to grow wise in,
It only that so many dead lie round.

 

*****

 

SAPOS

¿Es que el sapo del trabajo
me va a tener siempre debajo?
¿No haré de mi ingenio una espada
y echaré a ese bruto de una patada?

De seis días siete me embrutece
con su veneno y con sus heces.
!Y para pagar cuatro facturas!
que se cree ese caradura.

Cuántos viven de su mollera:
conferenciantes, guaperas,
ceporros, matasanos, palafreneros:
no los veo yo de pordioseros.

Mira esos que se disputan una colilla
y se calientan con una cerilla,
comen dos manzanas y cuatros sardinas,
y a ellos les parece cosa fina.

Los niños van con el moco colgando,
sus mujeres, con las costillas asomando,
pero yo jamás he visto a ninguno
que se muera con el vientre hecho un uno.

¡Ah, si yo tuviera un par
y dijera Por ahí te van a dar!
Pero sé que donde las dan las toman
y que de sueños no hay quien coma.

Aunque el que de verdad me espanta
es el sapo que dentro de mi vive y manda;
esa cosa gafe y musculosa
y fría como serpiente. ¡Qué cosa!

Y sé que nunca ha de permitir
que con la mía me vaya a salir,
que consiga de una tacada
fama, dinero y a una monada.

No digo yo que encarne uno
la verdad espiritual del otro uno;
pero sí que es difícil perder a alguno
si tienes a los dos, ese par de tunos.

TOADS

Why should I let the toad work
Squat on my life?
Can’t I use my wit as a pitchfork
And drive the brute off?

Six days of the week it soils
With its sickening poison –
Just for paying a few bills!
That’s out of proportion.

Lots of folk live on their wits:
Lecturers, lispers,
Losels, loblolly-men, louts –
They don’t end as paupers;

Lot’s of folk live up lanes
With fires in a bucket,
Eat windfalls and tinned sardines
They seem to like it.

Their nippers have got be feet,
Their unspeakable wives
Are skinny as whippets –and yet
No one actually starves.

Ah, were I courageous enough
to shout Stuff your pension!
but I know; all too well, that’s the stuff
That dreams are made on:

For something sufficiently toad-like
Squat in me, too;
Its hunkers are heavy as burd luck;
And cold as snow,

And will never allow me to blarney
My way to getting
The fame and the girl and the money
All at one sitting.

I don’t say, one bodies the other
One’s spiritual truth;
But I do say it’s hard to lose either,
When you have both.

 

*****

 

POESIA DE LA PARTIDA

A veces oyes, de quinta mano,
como epitafio:
Lo mandó todo a la porra
y se largó
,

y siempre la voz está segura
de que darás tu aprobación
a ese gesto audaz,
purificador, elemental.

Y tienen razón, creo.
Todos odiamos nuestro hogar
y tener que estar en él:
yo detesto mi habitación,
su basura tan bien escogida,
buenos libros, una buena cama,
y mi vida, en perfecto orden:
así que cuando oigo decir

Los dejó a todos plantados
me entra un cosquilleo, un entusiasmo,

igual que con Entonces ella se desabrochó el vestido,
o Chúpate esa, cabrón;

si él lo hizo, seguro que yo también puedo.
y eso me ayuda a estar
sereno y laborioso.
Pero hoy mismo me largaría,

Sí, me pavonearía por caminos llenos de nueces,
me inclinaría en el castillo de proa
con una incipiente barba de bondad,
si eso no fuera tan artificial,
un paso tan deliberado hacia atrás
para crear un objetivo:
libros; porcelana; una vida
reprensiblemente perfecta.

POETRY OF DEPARTURES

Sometimes you hear, fifth-hand,
As epitaph:
He chucked up everything
And just cleared off,

And always the voice will sound
Certain you approve
This audacious, purifying
elemental move.

And they are right, I thing.
We all hate home
And having to be there:
I detest my room,
Its specially-chosen junk,
The good books, the good bed,
And my life, in perfect order:
So to hear it said

He waled out on the whole crowd
Leaves me flushed and stirred,
like Then she undid her dress
Or Take that tou bastard;

Surely I can, if he did?
And that helps me stay
Sober and industrious
but I’d go today;

Yes, swagger the nut-strewn roads,
Crouch in the fo’c’sle
Stubbly with goodness, if
It weren’t so artificial,
Such a deliberate step backwards
To create an object:
books; china; a life
Reprenhensibly perfect.

 

*****

 

ENGAÑOS

Naturalmente que me drogaron, tanto que no recobré la conciencia hasta la mañana siguiente. Me horrorizó descubrir que me habían deshonrado, y estuve inconsolable durante días, y lloré como una niña a la que van a matar o a enviar de vuelta con mi tía.

                                           MAYHEW, London Labour and the London Poor

Aún tan lejano, puedo saborear el dolor,
amargo y punzante con tallos, que él te hizo tragar.
La huella esporádica del sol, la brusca y breve
molestia de las ruedas allá en la calle
donde el Londres nupcial mira hacia otro lado,
y la luz, irrefutable y alta y ancha,
impide que cicatrice la herida,
y hace aflorar la vergüenza. Todo ese lento día
tu mente queda abierta como un cajón de cuchillos.

Los suburbios, los años, te han enterrado. No osaría
consolarte aunque pudiera. ¿Qué se puede decir,
sino que el sufrimiento es exacto, y que cuando
el deseo manda, de poco valen las interpretaciones?
Pues poco habría de importarte
haber sido tú menos engañada, sin sentido en esa cama,
que él, trastabillando al subir la escalera sin aire
para irrumpir en el desolado desván de la satisfacción.

DECEPTION

Of course I was drugged, and so heavily I did not regain my consciousness till the next morning. I was horrified to discover that I had been ruined, and for some days I was inconsolable, and cried like a child to be kiled or sent back to my aunt.

MAYHEW, London Labour and the London Poor

Even so distant, I can taste the grief
bitter ad Sharp with stalks, he made you gulp.
The sun’s occasional print, the brisk brief
Worry of wheels along the Street outside
where bridal London bows the other way,
And light, unanswerable and tall and wide,
Forbids the scar to heal, and drives
Shame out of hiding. All the unhurried day
Your mind lay open like a drawer of knives.

Slums, years, have buried you. I would not dare
console you if i could. What can be said,
Except that suffering is exact, but where
Desire takes charge, readings will grow erratic?
For you would hardly care
That you were less deceived, out on that bed,
Than he was, stumblind up the breathless stair
To burst into fulfilment’s desolate attic.

 

*****

 

RECUERDO, RECUERDO

Cruzando Inglaterra por una línea distinta
por una vez, temprano en el frío de año nuevo,
nos detuvimos, y al ver a unos hombres con unas matrículas
correr por el andén hacia unas puertas conocidas,
«!Vaya, Coventry!, exclamé. «Yo nací aquí»

Asomé medio cuerpo, y me puse a buscar una señal
de que esa era aún la que fue «mi» ciudad
durante mucho tiempo, pero no tenía muy claro
dónde me encontraba. Desde donde estaban aquellas
bicicletas embaladas, ¿Habíamos salido cada año

Rumbo a nuestras vacaciones familiares?… Sonó un silbato:
todo empezó a moverse. Me senté, mirándome las botas.
«¿Era ahí», sonrió mi amiga, «donde ‘están tus raíces’?»
No, solo donde dejé pasar mi infancia,
quise replicar, solo donde empecé:

Pero ahora ya lo tengo todo situado.
Nuestro jardín, primero: donde no inventé
deslumbrantes teologías de flores y frutos,
y donde no me habló un viejo sombrero.
Y aquí tuvimos esa magnífica familia

A la que nunca acudí corriendo cuando estaba deprimido,
los chicos todo bíceps y las chicas todo pechos,
sus cómicos Ford, sus granjas donde pude ser
«yo mismo de verdad». Te enseñaré, ya puestos,
el helecho en el que nunca me senté temblando,

Decidido a llegar hasta el final; donde ella
se recostó, y «todo se volvió una neblina ardiente».
Y en esas oficinas mis ripios
nunca se imprimieron en un gastado cuerpo diez,
ni los leyó un distinguido primo del alcalde,
que no llamó a mi padre para decirle: Aquí
ante nosotros, si pudiéramos ver el futuro…
«A juzgar por tu cara», dijo mi amiga, «es

como si desearas que el lugar ardiera en el Infierno.»
«bueno, supongo que la culpa no es del lugar», dije.

 

I REMEMBER, I REMEMBER

Coming up England by a different line
For once, early in the cold new year,
we stopped, and watching men with number-plates
Sprint down the platform to familiar gates,
‘Why, Coventry!’ I exclaimed. ‘I was born here.’

I leant faro ut, aand squinnied for a sign
that this was still the town that had been ‘mine’
So long, but found I wasn’t even clear
which side was which. From where those cycle-crates
Were standing, had we annually departed

For all those family hols?… A whistle went:
things moved. I sat back, staring at my boots.
‘Was that’, my friend smiled, ‘where you «have your roots»?’
No, only where my childboad was unspent,
I wanted to retort, just where I started:

By now I’ve got the whole place clearly charted.
Our garden, first: where I did not invent
Blinding theologies of flowers and fruits,
And wasn’t spoken to by an old hat.
And here we have taht splendid family

I never run to when I got depressed,
The boys all bíceps and the girls all chest,
their comic Ford, their farm where I could be
‘Really myself. I’ll show you, come to that,
The bracken where I never trembling sat,

Determined to go through with it; where she
lay back and ‘all became a burning mist’.
And, in those offices, my doggerel
Was not set up in blunt ten-point, nor read
By a distinguished cousin of the mayor,

Who didn‘t call and tell my father There
Before us, had we the gift to see ahead –

‘You look as if you wished the place in Hell,’
My friend said, ‘judging from your face.’ ‘Oh well,
I suppose it’s not the place’s fault,’ I said.

‘Nothing, like something, happens anywhere.’

 

*****

 

SI, MI AMADA

Si mi amada algún día se decidiera
a no quedarse en mis ojos,
y saltar, como Alicia, la falda flotando dentro de mi cabeza,

No encontraría sillas ni mesas,
ni aparadores de caoba con patas de animal,
ni ascuas sin remover;

El mueble bar no estaría surtido, ni acogedor el lugar junto al fuego,
no abarrotarían los estantes misales de letra pequeña,
ni habría un mayordomo borrachín, ni doncellas haraganas:

Se vería enredada en el lento avance de una luz indecisa,
marrón simio, gris pescado, una ristra de círculos infectados
merodeando como matones, a punto de coagularse;

Ilusiones que se encogen al tamaño de un guante de mujer,
y se extienden como una mancha hacia fuera. También observaría
el suelo malsano, como la piel de una tumba,

Del que asciende una pegajosa sensación de traición,
una estatua griega pateada en las partes, dinero,
la comida para cerdos de los buenos sentimientos. Pero sobre todo

Se taparía los oídos ante el incesante recital
entonado por la realidad, lardeado de términos técnicos,
todos con la doble yema del sentido y la refutación del sentido:

Pues la murga de ese boletín deshace el mundo como un nudo,
y oír que el pasado ya ha pasado y el futuro es neutro
podría derribar a mi amada de su inapreciable pivote.

 

IF, MY DARLING

If my Darling were once to decide
Not to stop at my eyes,
but to jummp, like Alice, with floating skirt into my head,

She would find no tables and chairs,
No mahogany claw-footed sideboards,
No undisturbed embers;

The tantalus would not be filled, nor the fender-seat cosy,
Nor the shelves stuffed with samll-printed books for teh Sabbath
Nor the Butler bibulous, the housemaids lazy:

She would find herself looped with the creep of varying light,
Monkey-brown, fish-grey, a string of infected circles
Loitering like bullies, about to coagulate;

Delusions that shrink to the size of a woman’s glove
Then sicken inclusively outwards. She would also remark
the unwholesome floor, as it might be the skin of a grave,

From which ascends an adhesive sense of betrayal,
A Grecian statue kicked in the privates, money,
A swill-tub of finer feelings. But most of all

She’d be stopping her ears against the incessant recital
Intoned by reality, larded with technical terms,
Each one doublé-yolked with meaning and meaning’s rebuttal:

Fort he skil of that bulletin unpicks the world like a knot,
And to hear how the past is past and the future neuter
Might knock my Darling off her unpriceable pivot.

 

*****

 

PIEL

Obediente vestido de diario,
no siempre eres capaz de mantener
esa superficie joven e infalsificable.
Debes memorizar tus arrugas:
Cólera, diversión, sueño;
esas pocas y repelentes señales

Que delatan ese viento constante
y cargado de arena: el tiempo;
has de volverte gruesa, convertirte
en una vieja bolsa
que lleva un nombre gastado.
Resécate entonces; sé áspera; pellejo;

Y perdóname por no haber
encontrado, cuando eras nueva,
ninguna hermosa fiesta
enb la que lucirte,
tal como corresponde a la ropa
hasta que la moda cambia.

SKIN

Obedient daily dress
You cannot always keep
That unfakable Young surface.
You must learn your lines –
Anger, amusement, sleep;
those few forbidding sings

Of the continous coarse
Sand-laden wind, time;
You must thicken, work loose
Into an old bag
Carrying a oiled name
Parch then; be roughened; sag;

And pardon me, that I
Coul find, when you were new
No brash festivity
To wear you at, such as
Clothes are entitled to
Till the fashion changes.

 

Salir de la versión móvil