Recóndito
Au fond de mon grenier blotti dans un tiroir
Un jour j’ai retrouvé une amourette d’un soir
… … …
Une mèche de cheveux
qui venait ressusciter
Le souvenir des temps heureux
le doux mirage d’un été
Adamo :
Une mèche de cheveux
Creo que es de Ortega el estudio de significante y significado en función de su inmediatez, creo recordar que con respecto al arte dice que el significante es evidente y el significado recóndito. Esa palabra, recóndito, tiene un alma especial. No es de uso común, pero se me ha ocurrido teclearla en el Google y aparecen 447.000 referencias; algunas, seguramente, de otros enamorados del término. Si uno “significado”, es decir busco “significado recóndito” aparecen 58.600 referencias.Entonces me fijo en cualquier objeto nimio, de esos que las mareas de la vida han dejado en las costas del recuerdo y que, por casualidad, no han seguido el camino de otros miles de objetos nimios que han desaparecido. Se han quedado en una caja o una cestita, olvidados, inútiles, tal vez rotos o desgastados por el uso, con una evidencia destructiva si los miran otros ojos, pero tan evocadores que los poseedores de la llave del significado recóndito los han hecho acompañarles a través de traslados, dramas, guerras… Años y años.
El amor es muchas veces el motor de los sentimientos recónditos que promueven los objetos nimios. Exploremos sólo el amor… Su recuerdo ¿No es como una voz dada en el interior de una oquedad? Ecos próximos, turbios, inquietantes, y en cambio deseados. La mano que acaricia el pañuelo que casi perdió su olor, una entrada de cine usada, una extraña borla a saber de que objeto, algo que perteneció a alguien o nos perteneció en una circunstancia especial. Todo despierta ecos en quien tiene la clave. Y los despierta en lo recóndito.
Es posible que la parte más propia de uno, sea lo recóndito, lo que no se evidencia, lo que se oculta como un tesoro del que nadie más debe disfrutar, o como un baldón que no debe ser conocido. Los significados recónditos son lo más amado y este amor por lo que no queremos mostrar es la prueba de que más que peones contingentes de una sociedad que nos devora somos entes aislados y solitarios. Solos nacemos, solos morimos y nos llevamos con nosotros esos secretos pequeños que no fuimos capaces de transformar en poesía.