Árbol en Castilla

Árbol en Castilla

Único testigo
de lo que fuera un bosque,
solitario centinela del páramo,
allá, en lo alto de un otero,
está un árbol.

Olmo o roble, no se sabe,
pardo en la distancia
de la tarde fría,
tal vez sea sólo la sombra
de un amor prohibido,
el reflejo del sentimiento
de un alma triste.

Tal vez el testimonio enhiesto
de una promesa vieja, inútil,
ceñudamente mantenida.

Tal vez un dardo agudo,
como una idea que nos parece feliz,
tan profundamente hundido
que raíces y ramas ha criado.

Tal vez yo mismo, sin saberlo:
El páramo mi vida,
el frio mis sentimientos.

Loading

Los comentarios están cerrados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *