POETAS 20. William Shakespeare
CINCO SONETOS
Como un torpe actor que una vez en escena
no consigue por miedo recitar su papel,
o como un iracuando que rebosa de enojo,
cuya fuerza excesiva debilita sus ánimos,
así yo, sin fe en mí, he olvidado cumplir
la cabal ceremonia de los ritos de amor,
y mi impulso amoroso agobiado declina
por el peso terrible de un exceso amatorio.
Que te sirva este libro de elocuencia y de mudo
mensajero del alma, que por él es locuaz;
que reclame tu amor y que exija su premio
con más voz que una lengua que se exprese hábilmente.
Lo que escribe amor mudo deberías leer,
porque oír con los ojos es de amante sutil.
Traducción de Carlos Pujol
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No comparo los ojos de mi amada con soles,
es más rojo el coral que el color de sus labios
y si es blanca la nieve son sus pechos morenos;
si el cabello es de hierro, negro hierro la ciñe.
Sé de rosas de Oriente que son rojas y blancas,
mas no veo estas rosas en lugar de mejillas;
y en algunos perfumes hay delicias mayores
que el aliento que sale de la boca que yo amo.
me enamora escucharla, y no obstante sé bien
que la música tiene un sonido más dulce;
reconozco que nunca vi el andar de una diosa,
ella cuando camina va pisando la tierra.
Pero, oh cielo, sólo ella es así, sin igual,
no como otras burladas por ridículos símiles.
Traducción de Carlos Pujol
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Si en crónicas de tiempos olvidados
veo descritos los seres más selectos,
y, en rimas ensalzadas, ensalzados
la extinta dama y el galán perfectos,
sé que habiendo lo más bello cantado
de manos, ojos, pies, labios y frente,
la antigua pluma hubiera diseñado
la belleza que tienes actualmente.
Las loas, pues, sólo eran profecías
de nuestro tiempo al presentir tu encanto;
pues sólo imaginaban cuál serías,
no pudo ser muy fiel su pobre canto.
Los que ojos para verte ahora tenemos,
para loarte de langua carecemos.
Traducción de Fernando Maristany
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Despilfarro de aliento en derroche de afrenta
es lujuria en acción; y hasta la acción, lujuria
es perjura, ultrajante, criminal, sangrienta,
brutal, sin fe, extremosa, presa de su furia;
disfrutada no más que despreciada presto;
más que es razón buscada, y no bien poseída,
más que es razón odiada, como cebo puesto
adrede a volver loco al que a beber convida,
en la demanda loco, loco en posesión,
habido, habiendo y en haber poniendo empeño;
gloria dada a probar; probada, perdición;
antes, gozo entrevisto, y después, un sueño.
Todo esto el mundo sabe, y nadie sabe modos
de huir de un cielo que a este infierno arroja a todos.
Traducción de Agustin García Calvo
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Cuando jura mi amada que sólo hay verdad en ella,
simulo que la creo, aunque sé que me engaña.
Pero así le parezco tan joven, sin malicia,
tan ignorante de las sutiles falsedades de este mundo,
que en esa falsa juventud me regocijo
-tan lejos ya mis días mejores-
y como un bobo creo cuanto su boca dice.
¿Qué nos importa la verdad ni a mí ni a ella?
¿Por qué persiste ella en sus mentiras?
¿Y por qué oculto yo que no soy joven?
Ah, es que el amor se alimenta de presencia,
y huye de lo que dejan los años al pasar.
Así, los dos mentimos
y la misma mentira nos requiebra.
Traducción de José María Álvarez