Ladrón de sentimientos

El cuerpo se me ha quedado grande.
O mi Yo pequeño, muy pequeño.
Así que rebota por su interior
como una pelotita agitada dentro de un pellejo.

De vez en vez me asomo a los ojos
hacia fuera de las cuencas,
y veo el mundo, las personas,
y creo que todas son como yo,
pequeñas esferas hechas de sentimientos espontáneos
aprisionadas en un cuerpo demasiado importante.

Y siento una capacidad de amar que se me escapa
deprisa deprisa.
Y envidia de saber lo que saben y yo ignoro.

Antes de que se acabe…
Como un ladrón quisiera entrar en su cuerpo
y hacerme con sus sentimientos.
Mi pequeñez robando todo su amor
saltando en su interior, tocando su piel por dentro,
inocente y perverso. ¿Y el dolor?
Duele saber que no es posible.

Loading

Los comentarios están cerrados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *