Sólo alguna escapa

Sólo alguna escapa

Hierve el caldero de las ideas,
son miles,
y sólo alguna escapa
de vez en cuando
y pide para su consuelo
un poema o una melodía.
Esa idea es la huella
de una pena, o un recuerdo,
o un amor,
algo que rompe la membrana
que contiene y retiene todos
los pensamientos de la vida diaria:
Comían y bebían y se casaban… [Lucas 17:27]

Sin aviso, la verdad se muestra
como un dolor o una arruga.
O la apariencia entera
que ya no me gusta.
O una ausencia real,
el hueco de un amor
que debía estar y no es,
porque estuvo y se fue
o nunca se mostró
más acá de los sueños.

Soñar:
¿Quién no ha soñado
una presencia amiga?
Una mano que nos ampara,
el calor de otro cuerpo
que no se separa,
la paz que da la confianza
en quién nos vela.

Y debo decirlo
por si alguien lo oyera,
y, movido a sentir cariño,
de ese amor que le sobra
diera un poco a aquél otro
que no sabe escribir poemas.

Loading

Los comentarios están cerrados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *