POETAS 28. Fernando Pessoa (Drama em gente V)

Fernando Antonio Nogueira Pessoa (1888-1935). Nació en Lisboa el 13 de Junio a las 3 de la tarde. Entre 1896 y 1905 vivió en Durban en Sudáfrica donde su padre era cónsul, de forma que el inglés se convirtió en su segunda lengua, de hecho, trabajó como traductor técnico y sus primeros trabajos están escritos en inglés.

En 1914 empieza a escribir poemas de sus heterónimos (personalidades dentro de sí mismo, distintos alter egos) colabora en revistas culturales como orfeu que surge en 1915. Atena dirigida por él mismo y Ruy Vaz a partir de 1924 o Presença en 1927.

En 1926 Pessoa requiere la patente de invención de un Anuario Indicador Sintético, por Nombres y Otras Clasificaciones, Consultable en Cualquier Lengua. En esta época dirige junto con su cuñado la Revista de Comercio y Contabilidad. En 1934 aparece mensagem el único libro que se publicó mientras vivía. El 30 de noviembre de 1935 muere en Lisboa a los 47 años.

Fernando Pessoa es el poeta de los heterónimos; el poeta que se desmultiplica o despersonaliza en la figura de innumerables heterónimos y semi-heterónimos, dando forma por esta vía a la amplitud y la complejidad de sus pensamientos, conocimientos y percepciones de la vida y del mundo, al dar vida a las múltiples voces que comporta dentro de sí, el poeta puede percibir y expresar las diferentes formas del universo y de las cosas del hombre. Los heterónimos más conocidos y con producción literaria más consistente y constante son: Alberto Caeiro, Alvaro de Campos, Ricardo Reis y Bernardo Soares.

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AUTOPSICOGRAFÍA

El poeta es un fingidor.

Finge tan completamente

que hasta finge que es dolor

el dolor que en verdad siente.

Y, en el dolor que han leído,

a leer sus lectores vienen,

no los dos que el ha tenido,

sino sólo el que no tienen.

Y así en la vía se mete,

distrayendo a la razón,

y gira, el tren de juguete

que se llama el corazón.

*****

Quiero, tendré-

si no aquí,

en otro sitio que aún no sé.

Nada perdí.

Todo seré.

*****

!Maravíllate, memoria!

Recuerdas lo que no ha sido.

Y el perder aquella historia

más que perder me ha dolido.

Mis cuentos de hadas míos-

su última hoja rompieron…

Son ateos mis hastíos

de los dioses que eligieron…

Más tú, memoria, condices

con lo que nunca existió…

Vuélveme a los días felices,

y que llore quien rió.

*****

Tengo tanto sentimiento

que es frecuente persuadirme

de que soy sentimental,

mas reconozco, al medirme,

que todo esto es pensamiento

que yo no sentí al final.

Tenemos, quienes vivimos,

una vida que es vivida

y otra vida que es pensada,

y la única en que existimos

es la que está dividida

entre la cierta y la errada.

Mas a cuál de verdadera

o errada el nombre conviene

nadie lo sabrá explicar:

y vivimos de manera

que la vida que uno tiene

es la que él se ha de pensar.

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